Una lujosa finca, en el departamento del Atlántico, servía como escondite de Jorge Luis Alfonso López, exalcalde de Magangué, e hijo de la polémica empresaria del chance Enilce López.

Tenía lagos artificiales con cisnes y otras aves exóticas. Dormía en un cuarto con doble puerta y tenía un poderoso arsenal. Diez hombres lo custodiaban en la finca de 350 hectáreas. Alfonso López debe responder por el asesinato de dos personas.

La finca está ubicada en una zona de difícil acceso en Atlántico. Tiene más de 350 hectáreas de tierra y más de 1.500 metros cuadrados construidos. Según las autoridades, Jorge Luis Alfonso López había mandado construir una casa donde se sentía seguro.

Varias excentricidades hallaron los investigadores en la finca, el detenido cargaba siempre dos pistolas nueve milímetros en su cintura y cerca a su mano un fusil de asalto. Los investiogadores aseguran que la finca es una replica pequeña de la hacienda Nápoles.

El operativo de captura fue coordinado por aire y por tierra, fueron más de 300 hombres de la policía que lograron su captura debido a dos investigaciones por homicidio que tiene en su contra.